CANOA LAB: El lugar donde el tiempo se convierte en el material más preciado
Situado en pleno barrio de Ruzafa, el laboratorio-taller cerámico Canoa Lab es el punto de encuentro entre sus creadores Raquel Vidal (Almería, 1987) y Pedro Paz (Finisterre, 1980) donde disfrutar del tiempo dedicado al proceso. Estudiantes de Bellas Artes, su proyecto es una vuelta a los orígenes y una puesta en valor de los oficios más ancestrales.
Cuentan que su nombre, Canoa, habla de estas embarcaciones simétricas en ambos extremos que nunca sabes si van hacia delante o hacia atrás, y que requieren de la fuerza humana para moverse. Del mismo modo que sucede con la creación cerámica, desde el moldeado del barro hasta la cocción o el esmaltado que culmina la pieza.
Tras varios años de trabajo en diversos proyectos artísticos relacionados con la fotografía, el vídeo, la gráfica y la dirección de arte; descubrieron en el metal y el barro materiales con los que abandonar el mundo de las imágenes digitales y sumergirse en el tiempo de la contemplación pausada de los objetos físicos.
Es así como surgió la idea de vincular sus habilidades artísticas al diseño de objetos. Una nueva línea de investigación con la que relacionar sus intereses, convirtiendo su taller en un lugar para trabajar, experimentar y compartir experiencias y proyectos en un ambiente tranquilo sin las presiones del mundo exterior.
“De repente descubrimos que Canoa Lab podía ser el lugar físico donde trabajar, experimentar y compartir tiempo, experiencias y proyectos a un ritmo más pausado y con mayor profundidad que la que la velocidad del mundo de afuera nos demanda. Necesitábamos que nuestro trabajo se convirtiera en un proyecto donde las relaciones humanas se estableciesen de otro modo. Sentíamos la necesidad de construir un lugar en el que el diálogo con las personas que se acercasen a él fuera más físico y más relacional.”
Su enfoque naturalista e histórico encuentra en las formas milenarias y los modos de producción ancestrales, un fuerte legado de diseños íberos, romanos y griegos que son parte intrínseca de nuestra cultura mediterránea.
Ahora más que nunca, STAYINGVALENCIA se posiciona junto a marcas que comparten valores de sostenibilidad y una filosofía slow life que promueve una forma de vida más pausada y consciente que nos ayuda a detenernos en las cosas que realmente importan.