LA POSTALERA: La reinterpretación del concepto del souvenir en Valencia que une diseño y nostalgia
Trabajan con ilustradores valencianos como Jotaká, Luis Demano o Víctor Visa. Con ceramistas cuyas piezas impresionan en toda España, como las del japonés Takashi Matsuo con residencia en el Cabañal. O con artesanas como Eugenia Boscá, Premio de Artesanía de Vanguardia de la Comunidad Valenciana.
David van der Veen (diseñador e ilustrador) y Adolfo López (fotógrafo), son el tándem perfecto bajo el sello La Postalera, una de las concept-stores más especiales de la ciudad. Dos inquietos emprendedores que un día decidieron revolucionar el mercado del souvenir en Valencia, dándole una vuelta de tuerca para hacer del cliché, algo original y único. Un espacio en el Casco Antiguo que se une a la creciente comunidad de pequeños comercios que rescatan y reivindican el producto local ‘de toda la vida’ a través del diseño sostenible.
«La tecnología parece que está acabando con costumbres tan típicas como las postales, por eso queremos dar un impulso a una tradición que no está para nada olvidada.», explica Adolfo.
El barrio de Ruzafa, las fachadas mediterráneas, las Fallas, el Jardín del Turia, las naranjas, el Mercat Central, y por supuesto, la paella. Lo que hace a Valencia única se refleja en sus postales y recuerdos, diseñadas desde el corazón de la ciudad para el resto del mundo por valencianos que bien conocen sus tradiciones y secretos.
Como una experiencia en sí misma, ‘La Postalera’ es emoción hecha postal. Es volver a comunicarnos desde un lugar del mundo con un ser querido y es la alegría de ese destinatario al recibir un recuerdo que cuenta una historia.